los artistas también lloran

Existe discriminación en el Perú por ser famoso o no para poder participar de alguna obra de teatro? Musical? Comercial? Película? Corto? Es cierto que tener a un famoso en una obra de teatro es un buen gancho comercial para asegurar la taquilla. Muy aparte de que los perfiles y la trayectoria de los actores sean impecables como para que cubran ciertos roles. Es como si nos dieran a entender que si una obra no tiene a artistas famosos dentro de su elenco, la obra está destinada al fracaso. ¿Es cierto eso? ¿Una obra se mide por su nivel artístico, al igual que por el talento o por los famosos involucrados en ella? Otra pregunta importante que no debemos perder de vista; ¿Ser famoso significa ser talentoso?.

Todo parece indicar que en nuestro querido Perú si se necesitan caras famosas para asegurar el dinero invertido en la producción al igual que para generar ganancias para todos aquellos que participaron de la obra.

No sé si a ustedes les suena conocida esta situación: uno de ustedes ha sido convocado para una audición o casting y de alguna manera ya saben que por más que hagan todo tipo de esfuerzo no serán elegidos porque no estudiaron en tal o cual escuela de teatro, danza o música, ¿caso conocido?.

Vivimos en un país que está en pañales en muchos aspectos que competen a un Estado desarrollado; el cual aspiramos ser en un futuro no muy lejano. En lo que respecta al arte estamos más en pañales. Recién durante este gobierno se ha tomado la iniciativa de crear un Ministerio de Cultura, lo cual es positivo y absurdamente curioso si tomamos en cuenta que provenimos de una cultura con una historia riquísima en todo sentido, pero sobretodo abundante y diverso en el arte. Tengo que reconocer que no voté por Ollanta Humala, pero deseo que nos vaya increíble como país siendo liderados por nuestro presidente de turno. El que se haya creado este Ministerio ha sido para mí todo un acierto y espero ver con ansias los resultados sobre todo para que el arte recupere el lugar que siempre debió tener.

Algo que está en pleno desarrollo de sus miembros, venas y articulaciones, no puede ni debe ser solo manejada por algunos. Todos deben tener la oportunidad de ser vistos expresando lo que llevan dentro. El arte no es para uno mismo. Nuestros sentidos deben tener la oportunidad de experimentar todo lo que el mundo tiene para ofrecernos. ¿Quiénes son los que tienen la autoridad de decidir quién es “apto” para tal o cual papel?. Esperamos no sea un grupo de mezquinos que se tienen como en su “top list” a sus amigos/colegas. Muchas veces  nuestros amigos artistas, por más amigos que sean, no quiere decir que encajen en ciertos roles, señores. Hay que saber discernir entre un trabajo y la amistad. Rompamos el molde y atrevámonos a explorar en ese mundo desconocido llamado: “ARTISTAS NUEVOS, QUE POR SER NUEVOS NO QUIERE DECIR QUE SEAMOS MENOS TALENTOSOS”. Lo no- famoso, no es sinónimo de no-talento.

A mí me jode ir a una obra de teatro y ver a los mismos hacer lo mismo. Para mi es digno de verlo de nuevo siempre y cuando el artista haya evolucionado, pero, ¿Es válido que después de 10 años sigan en lo mismo? El artista tiene la gran responsabilidad y a la vez necesidad innata de experimentar, pero sobre todo de evolucionar. El artista que no escarba constantemente está destinado al olvido. Ser un artista escénico es estar en el ojo público todo el tiempo, pero eso es adrenalinico no? Ese es uno de los principales encantos de lo que tiene hacer lo que hacemos. Pero, ¿Se puede vivir mucho tiempo siendo un artista escénico sin ser expuestos en un escenario ante un público?

Es cierto que tampoco es que existan miles de teatros, espectáculos y musicales al año, como para que todos tengamos la oportunidad de pararnos sobre un escenario. Esa también es una problemática, pero si es cierto que Perú, bueno Lima mejor dicho, es una argolla que cada vez se hace más y más densa de quebrar. Es por eso que necesitamos espacios alternativos donde las amistades y los apellidos no sean una entrada V.I.P. Todos con la misma oportunidad de explayarse gozando lo que viene del alma. No hay nada que me haga sentir más viva que bailar; como también sé que una de mis mejores amigas, se desvive por la actuación y nunca la he visto más plena como cuando la veo en un escenario. Casos como el de nosotras dos existen miles de miles en nuestro país. En conclusión, debemos de ser nosotros mismos los que comencemos a crear estos espacios que hagan bulla por sí mismos y que jalen la vista de los demás hacia otros paisajes también no? Mirar desde cielo desde un mismo lugar resulta aburrido. Hay formas y contenidos nuevos por descubrir, si es que nos paramos un centímetro más a la derecha.

A su vez, el Estado tiene la gran responsabilidad de asignar presupuestos cada vez más dignos para lo que involucra el desarrollo artístico y pleno del país, como lo hacen otros países hermanos, sin ir muy lejos: Brasil. Mientras no tengamos un Estado que sea mucho más participe del fomento de la cultura y del arte de nuestro país seguirán existiendo monopolios artísticos como los que ya conocemos. El Estado debe generar una sana competencia, pero competencia al fin y al cabo. Como sucede en el caso del ballet.

El Estado Peruano, que tiene la gran responsabilidad de permitir que sus hijos se desarrollen en cualquier aspecto que deseen, sea artístico, deportista, profesional, etc. Es un trabajo en conjunto. Si no trabajamos en sinergias el país seguirá en pañales y no sé ustedes, pero yo sí quiero ver a mi país como una potencia artística. En 100 o 1000 años, pero es momento de cambiar si queremos que generaciones próximas gocen plenamente de él: ARTE.

Una alternativa paralela para esta situación es que los directores de teatro, danza y música, comiencen a convocar a audiciones a puertas abiertas. Si realmente aman el arte como seguro afirman, no deben ser restrictivos con ella. Deben dar la oportunidad a tanto talento que hay afuera de sus cuatro paredes.

Me animé a escribir este post porque gracias a Dios tengo muchos amigos que son artistas (con eso no digo que los que no lo son, son menos importantes) y disfruto mucho verlos hacer lo que tanto aman, pero no disfruto cuando les escucho hablar, quejarse o bajonearse porque no agarraron tal o cual papel. Eso personalmente me frustra, porque los conozco, y por más que yo no sea la mega directora artística, sé distinguir cuando hay talento puro e innato y cuando ese talento solamente necesita  de UNA OPORTUNIDAD para salir a brillar al mundo. Es jodido tener que esperar por esa oportunidad. Yo detesto esperar, por eso en mi caso yo estoy buscando crearme mis propias oportunidades, pero sé que en el teatro, danza y la música, muchas oportunidades tienen que simplemente darse, lógicamente con un trabajo personal, social y espiritual como les mencione anteriormente. Pero todo este trabajo debe venir de la mano con que los de arriba (los grandes maestros, directores y productores) decidan abrir un poco más sus mentes, agendas y contactos del Facebook para poder apoderarse de un Perú cargado de talento esperando por ser descubierto. No sean tan cerrados. No saben si allá afuera esta la Meryl Streep, el Louis Amstrong o la Polina Semionova peruanos, esperándolos a ustedes para que les den esa UNICA OPORTUNIDAD de regalarnos a los demás ese arte y esa expresión pura y deliciosa de apreciar.